Tras el pedido de ayuda realizado a la intendente municipal por uno de los hermanos de un paciente de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Sandra Zacarías llegó hasta la vivienda del joven en el kilómetro 12 Acaray y entregó un aporte económico para costear parte del tratamiento médico.
Marcos Contreras (26) relató a la visitante el brusco giro que tuvo su vida desde que fue diagnosticado con la enfermedad. «Es un golpe que te da la vida, yo hacía mucho deportes, incluso competía a nivel profesional en ciclismo, perdí mi trabajo, la vida te da golpes y estoy sobrellevando esta situación con fe en Dios y con la ayuda de mi familia, especialmente de mi esposa, yo respeto mucho las enfermedades, pero esta enfermedad no le deseo a nadie, es desastroso, hay veces que no puedo dormir, no sé si amaneceré hablando o caminando, inclusive».
Agradeció el aporte recibido e hizo un llamado a la ciudadanía en general que aprovechen al máximo la vida y la familia. «Estoy batallando así, en la vida debemos dejar nuestros rastros, confío en Dios, por eso debemos ser buenas personas, honestas, tengo mucha confianza en Dios, no sé si llegaré a sanar pero de igual manera trato de vivir mi vida, con la ayuda de mis familiares y también de la municipalidad de Ciudad del Este», agregó el joven.
Sandra dijo que la confianza y esperanza que exhibidas por el paciente deben servir de lección de vida porque Marcos, a pesar de la enfermedad que padece, posee muchas ganas de vivir trasmitiendo una fortaleza espiritual y mucha fe en Dios.
Asimismo hizo un llamado a la gente de buen corazón que quieran solidarizarse o ayudar a Marcos a través del número telefónico 0973-998269.
El costo de sus medicamentos que el joven necesita cuesta alrededor de G. 3.500.000.
¿Qué es la ELA?
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), a menudo conocida como la “enfermedad de Lou Gehrig”, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Las neuronas motoras van del cerebro a la médula espinal y de la médula espinal a los músculos de todo el cuerpo. Con el tiempo, la degeneración progresiva de las neuronas motoras producida por la ELA ocasiona la muerte de éstas. Cuando mueren las neuronas motoras, el cerebro pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento de los músculos. Debido al efecto progresivo sobre la acción de los músculos voluntarios, los pacientes en las etapas finales de la enfermedad pueden quedar totalmente paralizados.



