El fiscal Edgar Torales obtuvo una condena de cuatro años de pena privativa de libertad por un hecho de Violencia Familiar. El Juicio Oral tuvo lugar este martes 6 de octubre en la capital del Alto Paraná. El condenado está identificado con las iniciales M.S.C., quien cometió el hecho en el 2016.
El representante del Ministerio Público produjo numerosas pruebas documentales y testificales durante el debate público, que resultaron determinantes para lograr el fallo condenatorio, que fue dictado por el Tribunal de Sentencia, presidido por la jueza Lourdes Morínigo y conformado por los magistrados Óscar Gabriel Genez y Evangelina Villalba.
Según los antecedentes, el ahora condenado y la víctima, identificada como C.M.Z., vivieron en concubinato por dos años en la zona de Minga Guazú. En los primeros tiempos, la relación resultó armoniosa hasta que el hombre comenzó a ser agresivo y violento. Los iniciales maltratos verbales rápidamente se convirtieron en violencia física, resalta la acusación fiscal.
El 7 de agosto de 2016, al término de un acontecimiento social y de regreso a la casa, el acusado agredió físicamente a su pareja, al aplicarle un golpe en el ojo izquierdo. En esa ocasión, la afectada no realizó la denuncia, pero sí decidió cortar la relación. Sin embargo, la decisión no fue aceptada por el hombre, quien siguió insistiendo en volver con ella.
Luego, el 23 de agosto el acusado fue hasta el lugar de trabajo de la víctima, una peluquería, pidiendo hablar con ella. Seguidamente, C.M.Z. salió por respeto a dialogar con su ex.
Nuevamente, el hombre le propuso retomar la relación y ante la negativa, iniciaron una discusión. Acto seguido, el hoy sentenciado se descontroló y propinó golpes a la altura del rostro y brazo, además le escupió en la cara a la dama.
No obstante, la víctima pudo zafarse y de inmediato ingresó a su puesto laboral. Luego, radicó la denuncia. Posteriormente, la Fiscalía inició el proceso penal, que ahora derivó en la condena del agresor.