Los cierres de ruta encabezados por exobreros de Itaipú Binacional continúan generando molestias entre los automovilistas y ciudadanos que transitan sobre la ruta PY07. La medida de fuerza se da en reclamo del pago de beneficios laborales que, según los manifestantes, les fueron negados durante la construcción de la hidroeléctrica.
Según datos proveídos por los organizadores de la protesta, el grupo está compuesto por aproximadamente 16.000 exobreros que exigen una indemnización que ronda los 940 millones de dólares. Alegan que los pagos pendientes corresponden a derechos laborales que no fueron reconocidos en su momento.
Las manifestaciones se realizan de forma intermitente en puntos estratégicos de la ruta PY07, afectando el acceso a Hernandarias y otras zonas claves para el desplazamiento vehicular. La situación ha generado numerosas quejas por parte de la ciudadanía, que exige a las autoridades que se garantice el libre tránsito y se eviten los bloqueos.
La Policía Nacional ha recibido reiterados pedidos de intervención para liberar la vía y asegurar la circulación normal de los vehículos. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado acciones concretas para disolver las protestas de manera definitiva.
Desde Itaipú Binacional reiteraron que la entidad no tiene responsabilidad directa en los reclamos, ya que los exobreros eran empleados de empresas contratistas y subcontratistas. Según informaron, cualquier obligación laboral hacia estos trabajadores ya ha prescrito y no existen vínculos legales con la hidroeléctrica.
En 2022, el Poder Ejecutivo vetó una ley que buscaba otorgar una compensación histórica a estos exobreros, argumentando que la medida era inconstitucional y que el impacto económico para el Estado sería considerable.
Los ciudadanos afectados por los cortes de ruta instan a las autoridades a hacer valer las leyes que protegen el libre tránsito y a buscar una solución definitiva que evite perjuicios a la mayoría de la población.
Según denunciaron algunos exobreros, la mayoría de ellos adultos mayores, han sido manipulados por abogados inescrupulosos que fungen de líderes del grupo, aprovechándose de su situación para beneficio propio. A esto se suman políticos oportunistas que, en momentos electorales, lanzaron promesas de ayudarles a conseguir sus reclamos, generando expectativas que hasta ahora no se han concretado.