La sesión extraordinaria de la Junta Municipal de Ciudad del Este, convocada para este jueves, en la que los opositores pretendían rechazar algunos de los contratos firmados por la comuna, no se realizó por falta de quórum. La fuerte presión de la empresa Santo Domingo, apoyado por algunos concejales no prosperó.

La intención de la bancada oficialista era precisamente con esto aprobar en forma “ficta” los contratos y que se inicie inmediatamente el proceso de compra de las nuevas unidades del transporte. Una vez que estén los contratos homologados las empresas adjudicadas tienen 90 días para poner en regla los ómnibus en sus respectivos itinerarios de acuerdo a lo que establece la ordenanza municipal.

El concejal Javier Bernal, del PLRA, uno de los integrantes del denominado G7, es decir, los 7 concejales de la multibancada opositora, ya había declarado de todos modos que no acompañaría rechazar ningún contrato, pues dijo no legislar a favor de un determinado grupo familiar o empresarial, en este caso, la familia Anissimof de la empresa Santo Domingo. Esta empresa fue descalificada en 2 itinerarios por serias deficiencias en sus presentaciones.

«SOSPECHOSA DEFENSA A ULTRANZA»

El exintendente de Ciudad del Este, Javier Zacarías Irún, también se refirió a la licitación de transporte público en Ciudad del Este, y afirmó que es muy sospechosa la defensa a ultranza que realizan los concejales opositores a una empresa que siempre se negó a renovar los buses.

Se refirió también a las acusaciones del concejal Celso Miranda quién había manifestado que corrió 150 mil dólares para dejar sin quórum la sesión, “kelembú cada días más loco, hablar de él es pérdida de tiempo la ciudadanía ya le conoce, habla todo de balde, difama, miente, se le demanda en el tribunal y en vez de mostrar las pruebas se corre de la justicia, chicanea, dilata el juicio, lo que diga kelembú deja de tener importancia”.