Lindomar Reges Furtado, considerado uno de los mayores traficantes de cocaína de Brasil, fue detenido este domingo en un condominio de lujo en Río de Janeiro. El narcotraficante había logrado escapar en 2022 de una comitiva fiscal y policial que se dirigía a capturarlo en el Paraná Country Club de Hernandarias.
El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal brasileña, que seguía su rastro desde hace tres años. Agentes de la Delegación de Represión a Entorpecentes (DRE) lo ubicaron en una vivienda de Recreio dos Bandeirantes, en la Zona Oeste de Río.
Furtado era uno de los principales objetivos de la Operación Turf, que desmanteló una red de tráfico internacional de drogas. Su esquema traía cocaína desde Bolivia y Colombia hasta Brasil, desde donde la enviaban a Europa en contenedores de exportación mediante la modalidad “rip-on rip-off”. Durante la investigación se incautaron más de ocho toneladas de droga y se decomisaron más de R$ 11 millones del grupo criminal.
En el fallido operativo de 2022, cámaras de seguridad del Paraná Country Club captaron a Furtado saliendo en un vehículo apenas 50 segundos antes de la llegada de los agentes. Se presume que fue alertado sobre la intervención. Desde entonces, logró mantenerse oculto hasta su captura en Brasil.
El narco utilizaba el nombre falso de Fabiano y era conocido con esa identidad en su zona de residencia. Al momento del operativo, en la vivienda había otras personas, pero solo él fue detenido y trasladado a la sede de la Policía Federal.
La Operación Turf, llevada a cabo en febrero de 2022, fue un esfuerzo conjunto entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay y la Policía Federal de Brasil. El objetivo principal era desarticular una organización criminal dedicada al tráfico internacional de cocaína, liderada por Lindomar Reges Furtado. Durante el operativo en el Paraná Country Club, se realizaron allanamientos simultáneos en varias propiedades vinculadas al narcotraficante. Sin embargo, Furtado logró escapar minutos antes de la llegada de las autoridades, lo que generó sospechas de posibles filtraciones de información. Posteriormente, se emitió una orden de captura internacional en su contra.