Ciudad del Este. Un hombre fue aprehendido durante un allanamiento por una causa de tentativa de homicidio y asociación criminal. El procedimiento se realizó en la mañana de este viernes 30 de mayo en una vivienda del barrio Remansito.
El procedimiento fue encabezado por el Departamento de Investigaciones de Alto Paraná y la fiscal Cinthia Leiva, en el marco de la causa N.º 2121/2024, que investiga un hecho ocurrido el 22 de noviembre de 2024 en el Km 8 ½. Según el acta oficial, el allanamiento permitió la aprehensión de Milner Amir Brítez Galeano, de 30 años, y la incautación de cartuchos, proyectiles vacíos, accesorios tácticos, un dron y una caja de celular vacía.
Los intervinientes también requisaron portafusiles, un forro de chaleco antibalas y balines de plomo y goma, sin embargo, no se hallaron armas de fuego en el lugar. En una segunda vivienda inspeccionada, no se encontraron evidencias relacionadas al caso, aunque otro ciudadano fue convocado para declarar ante el Ministerio Público.
Milner Amir Brítez Galeano, señalado por agentes como supuesto jefe de una gavilla criminal y conocido bajo el alias «AR-15», brindó su versión a medios de prensa tras su aprehensión. Negó toda participación en el hecho, desmintió ser parte de alguna facción delictiva y denunció haber sido estigmatizado en varias causas previas donde, según afirmó, logró demostrar su inocencia.
«Yo no soy ladrón, nunca robé, nunca trafiqué, no soy parte del PCC ni de ninguna banda. Estoy estudiando derecho y tengo una empresa», declaró. También rechazó el alias que se le atribuye: «No sé quién es AR-15. Mi nombre figura en mi cédula, no tengo por qué esconderme».
Respecto a los elementos incautados, explicó que los proyectiles y cartuchos encontrados eran de uso deportivo para prácticas de tiro, y que el forro de chaleco pertenecía a su cuñado, guardia de seguridad. Además, dijo confiar en que el Ministerio Público actuará con objetividad en la investigación.
Su hermana, la abogada Lis Brítez, respaldó su versión y denunció una persecución reiterada por parte de la Policía Nacional, mencionando incluso episodios de extorsión y supuestas amenazas recibidas días antes del allanamiento. Dijo que la familia ya había instalado cámaras de seguridad en la casa por temor a represalias, y que el detenido se encuentra bajo tratamiento médico con psicotrópicos desde hace años, lo que —según ella— suele ser mal utilizado por agentes para desacreditarlo.
Lis Brítez pidió que la víctima del hecho delictivo en cuestión se presente a declarar y, si corresponde, realice el reconocimiento de su hermano, afirmando: «Involucrar a una persona que no tiene nada que ver es muy grave, porque pone en riesgo su vida y la de toda nuestra familia».
El caso sigue en etapa investigativa bajo dirección fiscal. La defensa anunció que solicitará la revisión inmediata de las evidencias y del uso del alias «AR-15» en los informes, al considerarlo arbitrario y estigmatizante.