En el Hospital del Área 2 de Ciudad del Este se realizó el primer trasplante de córneas, en el marco de un convenio de cooperación que involucra al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), la Fundación Tesãi y la Fundación Visión, con el apoyo de Itaipú Binacional. Este procedimiento marca un avance significativo en la atención médica en la región.
Durante el alta médica, familiares y médicos vivieron momentos de emoción. El Dr. Edgar Duarte, del departamento de la Fundación Visión, destacó que el objetivo es realizar estos trasplantes de manera regular y asegurar que los tejidos donados en Alto Paraná beneficien a los pacientes locales.
Los beneficiarios de este primer trasplante son dos pacientes. Marcos Javier Sánchez Mendoza, de 18 años, oriundo de Ciudad del Este, y Máximo Alfonso Ramírez, de 67 años, proveniente de Campo 9 en Caaguazú. Ramírez, además del trasplante de córneas, fue operado de cataratas y se le implantó una lente intraocular. El donante fue un joven que, tras un accidente de tránsito, fue declarado con muerte cerebral, lo que activó el protocolo de donación del INAT.
El Dr. Duarte explicó que el caso de Ramírez fue más complejo, ya que se requirió un trasplante de córneas, la liberación de adherencias dentro del ojo y el implante de una lente. En el caso de Sánchez, la cirugía fue más sencilla, centrada en el trasplante de córneas debido a una cicatriz causada por una enfermedad progresiva que había llevado a la destrucción total de la córnea. Esta cirugía fue ambulatoria, y el joven fue dado de alta a las pocas horas.
El equipo quirúrgico estuvo formado por especialistas de la Fundación Visión, incluyendo oftalmólogos, cirujanos y retinólogos, encabezados por el Dr. Duarte. También participaron médicos de la Fundación Tesãi, incluyendo al Dr. Richard Ayres, jefe de quirófano, y al Dr. Carlos González, oftalmólogo del Hospital del Área 2, además de personal de enfermería y apoyo.
Voceros de la Fundación Tesãi resaltaron que este avance en la medicina local no solo representa un logro significativo en la atención a pacientes con problemas de visión, sino que también abre las puertas a futuros trasplantes en la región, beneficiando a quienes más lo necesitan.