En base a datos recabados del laboratorio forense especializado de la SENAD, de 1.104 muestras de cocaína analizadas durante el 2021, 117 contenían adulterantes. Ello representa el 10 % de la cocaína incautada en los operativos realizados por Agentes Especiales.
Entre los principales adulterantes identificados aparecen cafeína, lidocaína, fenacetina, levamisol y paracetamol. Ante esta situación, el laboratorio forense de la SENAD estará ampliando el análisis de sustancias de manera a detectar otro tipo de químicos que podrían estar agregando a la cocaína.
Mezcla, corte o mixtura
En el ámbito del narcotráfico es común incorporar químicos a la cocaína de manera a aumentar el volumen de las sustancias e incrementar sus ganancias. Dicho proceso lo realizan generalmente los «cocineros», personas con conocimientos básicos y muchas veces improvisados sobre el asunto. La cocina de cocaína se realiza de manera bastante rústica y precaria.
El consumo de cocaína en sí es suficientemente dañino para el ser humano, puesto que en el proceso de extracción se utilizan químicos como ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, kerosene, cal y otros productos. Así también durante el refinamiento se utilizan, acetona, acetato de etilo, tolueno, entre otros, pero la inescrupulosidad de las estructuras de narcomenudeo incrementa considerablemente los riesgos a la salud al realizar mezclas con cualquier tipo de sustancias nocivas.