
El presidente Santiago Peña promulgó la Ley de Producción y Ensamblaje de Alta Tecnología, una normativa que apunta a transformar al país en un hub regional de producción de electrónicos y electrodomésticos, y que coloca al departamento de Alto Paraná como el principal foco de atracción para nuevas inversiones.
Por su ubicación estratégica y cercanía con Brasil, Alto Paraná reúne condiciones únicas para recibir plantas de ensamblaje de celulares, televisores, computadoras y otros equipos de alta tecnología. Además de su posición geográfica, el departamento cuenta con infraestructura vial, acceso a energía de bajo costo y un ecosistema empresarial que facilita la logística de exportación hacia el Mercosur.
La nueva ley ofrece incentivos fiscales para la importación de partes y componentes, así como beneficios para la compra local de insumos. Se exige que al menos el 20 % del valor de cada producto ensamblado provenga de la industria o la mano de obra nacional, fortaleciendo a las pymes y proveedores de la región.
De acuerdo con el Ministerio de Industria y Comercio, esta normativa impulsará la instalación de fábricas que podrían generar cientos de empleos directos por planta, además de dinamizar el comercio y los servicios de Ciudad del Este, Hernandarias, Presidente Franco y Minga Guazú. El ensamblaje local permitirá también reducir costos de importación y ofrecer precios más competitivos para el consumidor final.
El modelo paraguayo se inspira en experiencias de la Zona Franca de Manaos en Brasil y de Tierra del Fuego en Argentina, pero aplicable en todo el territorio nacional. Con esta medida, el Gobierno busca convertir al Alto Paraná en el epicentro de la industria tecnológica paraguaya, aprovechando su cercanía con grandes mercados y su capacidad de crecer en mano de obra calificada.