FOZ DE IGUAZÚ. El gobierno brasileño anunció un fuerte aumento del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF), que pasará del 0,38 % al 3,5 %. Esta decisión, que forma parte de un paquete fiscal para equilibrar el presupuesto federal, podría tener un impacto directo en el mercado cambiario de frontera, afectando las operaciones cotidianas en Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y otras zonas limítrofes.
El IOF es un impuesto aplicado a diversas transacciones financieras, como compras con tarjetas de crédito en el extranjero, préstamos, seguros y operaciones con divisas. En la frontera, su aumento encarecerá el uso de tarjetas brasileñas y otras formas de pago que involucren reales.
Con la nueva tasa, los brasileños que cruzan a Paraguay para hacer compras pensarán dos veces antes de pagar con tarjeta o realizar transferencias. A eso se suma que el comercio de cambio informal podría verse fortalecido, ya que muchas personas buscarán evitar el impacto del impuesto utilizando efectivo.
«Si sube el IOF, el costo para los brasileños se eleva. Eso puede bajar la demanda de reales y mover las cotizaciones en las casas de cambio», explicó un cambista del microcentro de Ciudad del Este. Actualmente, los tableros de cotización fluctúan diariamente, pero medidas como esta generan inestabilidad y especulación.
La suba del IOF también podría desincentivar el turismo de compras desde Brasil, ya que cualquier operación que involucre pagos electrónicos se encarecerá. Esto podría beneficiar a los comercios paraguayos que aceptan efectivo o buscan alternativas para no trasladar el aumento al consumidor final.
El gobierno de Lula da Silva justifica la medida como parte de un plan para aumentar la recaudación y reducir el déficit fiscal. Se estima que solo con la suba del IOF, Brasil recaudará más de R$ 20 mil millones en lo que resta del año.