Un brutal crimen conmocionó esta madrugada a los vecinos del barrio San Miguel de Hernandarias. Lucía Garcete Duarte, una joven madre de 30 años, fue hallada sin vida sobre una vereda de la avenida 29 de Setiembre. Según las autoridades, el principal sospechoso es su pareja, Moisés Domínguez Sánchez, de 32 años, quien se encuentra prófugo.

El hecho se registró alrededor de la 01:00, cuando el dueño de la vivienda frente a la cual fue encontrado el cuerpo, Atiano González Barrios, de 58 años, salió a verificar por qué su perro ladraba insistentemente. Fue entonces que descubrió el cuerpo de la mujer tendido boca abajo con heridas visibles en la cabeza.

Poco después llegó al lugar José Garcete, padre de la víctima, quien reconoció a su hija y relató que esta tenía frecuentes conflictos con su pareja. Además, mostró a los agentes la vivienda de Lucía, ubicada a unos 50 metros, en la acera opuesta de la avenida. Dentro de la casa, que estaba con la puerta abierta, fueron encontrados dos niños de aproximadamente 3 y 5 años durmiendo, mientras que en la sala había rastros de sangre.

El caso fue comunicado a la agente fiscal de turno, Natalia Montaña, y al lugar acudieron peritos de Criminalística y personal de Investigación para recabar evidencias. Según el informe preliminar, todo apunta a que una discusión en medio de una ronda de tragos derivó en el fatal desenlace.

Las autoridades señalan que se está realizando un operativo de búsqueda para dar con el paradero de Moisés Domínguez, mientras que los menores quedaron bajo resguardo temporal.

Hernandarias. Un hombre identificado como Vladimir Riveros Catebecke ingresó armado a una vivienda ubicada en el Paraná Country Club, donde mantiene de rehenes a los miembros de una familia residente en el lugar. Según datos preliminares, el inmueble podría ser de su propiedad o estar parcialmente vinculado a él en un conflicto judicial.

De acuerdo con información extraoficial, Riveros Catebecke habría irrumpido en la casa con la intención de obligar a los ocupantes a abandonarla. La situación ha generado alarma en la exclusiva zona residencial.

La vivienda se encuentra rodeada por agentes policiales, quienes están a la espera de la llegada del fiscal de turno para proceder con un eventual allanamiento. Las autoridades no han brindado declaraciones oficiales mientras el operativo sigue en curso.

En la madrugada de este miércoles 18 de diciembre, un control de rutina de la Policía Nacional en Presidente Franco terminó con la detención de dos hombres que no solo manejaban a alta velocidad, sino que también dieron positivo al alcotest y se resistieron al control policial.

Todo comenzó alrededor de la 1:00 de la madrugada, cuando agentes de la Subcomisaría 012 del barrio San Miguel patrullaban la zona y notaron un vehículo Chevrolet Onix negro que circulaba a gran velocidad. Al ordenar que el auto se detenga, los ocupantes se bajaron con actitud prepotente y agresiva, según el informe policial.

El conductor fue identificado como Mario Javier Torales Duarte, de 38 años, acompañado por Virgilio Manuel Caballero Vera, de 42 años, además de una mujer y dos menores de edad. Los uniformados relataron que los hombres intentaron «plantarse» y, lejos de calmarse, respondieron con gritos y amenazas. Ante esta situación, los agentes pidieron refuerzos.

Finalmente, tras unos minutos de tensión, los policías lograron controlar la situación y trasladaron a todos los ocupantes de auto a la base policial. Por orden de la Fiscalía, se practicó la prueba de alcotest a ambos detenidos, que arrojó resultados positivos: Torales Duarte registró 0,710 mg/l de alcohol en sangre, mientras que Caballero Vera tuvo 0,708 mg/l.

El vehículo quedó incautado y los involucrados quedaron a disposición del Ministerio Público.